
Emely DiDonato, un milagro del azar genético
Ser bella es un talento sin mérito. Decía Oscar Wilde que la belleza es muy superior a la inteligencia, porque no necesita explicación. La protagonista se para en silencio, no dice nada, y el espectador la ve. Nacer como Emily DiDonato es una circunstancia producto de un azar genético que ilógicamente termina condicionándole la vida a la protagonista, pero más que circunstancia, preferimos llamarle milagro. Disfrute usted de esta mujer, porque ya se sabe que son pocas como ella.