
Tatuajes que solo los geeks se harían
Un día una mamá se puso a hablar con otra mamá sobre lo peligroso que era dejar que los hijos salieran a jugar a la calle. A partir de ese día la obesidad infantil aumentó, pero también el amor de los niños por la televisión, la pornografía y los videojuegos. Lo peor de todo es que esos niños crecieron y –como tienen tanta información en sus cerebros sobre Star War, películas y series– subestiman al resto de los mortales: los miran con desdén y desinterés por ser estúpidos que no tienen idea de que en la tercera temporada de tal serie hubo un guiño a los que vieron la película tal.
Crecer también les dio a esos niños la oportunidad de tatuarse y claro, así son sus tatuajes.